P. V. M. 29– 11 – 2009. “Dedico este programa a Marcos Javier quien, cuando me regala su sonrisa; veo en sus ojos un ángel agazapado” TERNURAS DE ADVIENTO Y llegamos a fines de Noviembre generalmente muy cansados y algo pesimistas... Diría yo: desangelados. Por ello nuestra fe profunda nos empuja a entrar, con paso seguro, en el Adviento. Tiempo de renovación y esperanza. ¡Sí! Como cuando esperamos a una criatura por nacer. ¡Cuánto más! Si quien está por renovarnos con su llegada, como cada diciembre, desde hace dos mil años, resulta ser el Niño Dios, el Salvador del mundo; en forma de niño, con calideces de niño, las cuales despiertan en nosotros esas ternuras tan especiales que solo generan los niños. Y ya que los ángeles preparan “el Belén” anunciando su llegada, ¿por qué nosotros no miramos en derredor? Quizás, en lugar de nuestros respectivos y fatigados ángeles de la guarda, nos encontraremos “Diez ángeles que caminan junto a mí, todos los días...” Diez ángeles caminan junto ...