Centenario: más controles a quienes derrochen agua
Rige una nueva ordenanza. Implica horarios y exigencias a industrias.
NEUQUÉN
En pocos días más, habrá más controles en el uso de agua potable, debido al explosivo crecimiento de esta localidad y la escasez de líquido en los meses de verano.
El Concejo Deliberante aprobó una nueva ordenanza que establece controles más estrictos a vecinos, comerciantes e industrias.
La vieja normativa (la 812) se sancionó en 1992, cuando la ciudad tenía no más de 20 mil habitantes, la mitad de lo que hay en la actualidad. Pero los nuevos loteos, la radicación de industrias y la explosión de la zona comercial hicieron redefinir el uso de agua potable.
La ciudad espera que en el verano ya esté conectado el acueducto a Mari Menuco. En la mayoría de los barrios del alto se sufre y la comuna tiene que llevarla en camiones. Pero en el sector del Casco Viejo hay agua “de sobra”. La presión es constante y rara vez se corta el suministro, a pesar de que ha sucedido el año pasado.
“No se va a poder más lavar la vereda con la manguera, esto es lo que estamos instalando en las escuelas, los alcances de la nueva ordenanza”, explicó Verónica Fernández, del área de Inspección de Servicios de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos.
La normativa está acorde con los controles que se hacen en la región. En Neuquén capital, los vecinos también son multados por tirar agua a la calle (ver recuadro).
La Ordenanza 6.635/14 fue aprobada el 25 de abril de este año por Concejo Deliberante de Centenario y se aplicará en forma progresiva. Antes, se hará una campaña de concientización del uso racional del agua en todos los barrios de la ciudad.
La prioridad en el uso del vital elemento en forma primaria será para el consumo humano, la elaboración de alimentos y la limpieza de viviendas.
En forma secundaria, el lavado de veredas, vehículos y artefactos domiciliarios. También la limpieza de ropa, el riego de parques y jardines y el llenado de piletas se consideran secundarios.
En el caso del parque industrial, los establecimientos deberán presentar informes detallados -cada seis meses- para verificación municipal. Las licencias ambientales también se entregarán todos los años y deberán cumplir con las normas de aplicación municipal, provincial y nacional.
En cuanto a las sanciones las dispondrá el Tribunal de Faltas, que tiene autonomía municipal. De ese organismo depende si el vecino solo recibe un apercibimiento, una notificación o, por el contrario, multas que podrían ir desde los 100 a los 1.000 pesos.
